MINDFULNESS INFORMAL PARA LA PRESIÓN Y EL ESTRÉS

¿Tienes trabajo que ni te lo acabas? ¿Toda la faena recae sobre ti? ¿Tienes una gran responsabilidad y te sientes desbordad@? ¿La presión no te deja bajar los niveles de estrés? Ya sea en el ámbito familiar como en el laboral, todos sentimos o hemos sentido en algún momento estrés y presión.

Esta semana me preguntaban cómo aplicar el mindfulness en el ámbito laboral, así que he pensado que este post te puede interesar tanto en este, como para el personal/familiar.

Salvando los tan necesarios momentos de ocio y tranquilidad, la gran parte del día, normalmente, se divide entre obligaciones laborales y familiares. La vida va pasando en diferentes escenarios, pero si pudieras mirar con perspectiva verías que has permanecido largas horas de tu vida sometid@ a las obligaciones del sistema en el que vivimos.

En base a esto, pretendo hacerte reflexionar sobre la importancia de tener una actitud mindfulness, sobretodo en las tareas más molestas de tu vida. Y no se trata de parar y cerrar los ojos centrándote en la respiración dejando de hacer lo que estás haciendo, porque esto no es viable si urge terminar una faena.

Hoy te quiero hablar del mindfulness informal, un entrenamiento que te ayuda a tomar conciencia de lo que estás haciendo para poder vivirlo de otra manera. Esta otra manera de hacer las cosas lleva inherente ser consciente del momento presente, tener la mente abierta y ecuanime ( sin juzgar, imparcial ), lo que irremediablemente conduce a la calma mental. Así que si queremos reducir el estrés y la presión que sentimos en diferentes momentos del día, el mindfulness informal puede ayudar a vivir las experiencias cotidianas de manera más saludable.

Un ejemplo podría ser estar en el trabajo o en casa y encontrarte con la presión y estrés de diferentes frentes abiertos por solucionar en un tiempo limitado o más bien escaso. Aquí es donde el mindfulness informal te puede ayudar a tener momentos de lucidez que te permitan tomar distancia de la presión acumulada. Darte cuenta de que estas respondiendo a un colapso de pensamientos creados en tu mente y que son estos los que generan tu presión y estrés.

Practicar mindfulness informal supone ver el mundo que te rodea desde otra perspectiva, la perspectiva del observador.

Plan de acción:

Cuando sientas presión o estrés solamente vas a necesitar 5 minutos para calmar tu mente y modificar tu estado de ánimo.

• Atención plena caminando: Te propongo andar conscientemente aprovechando el momento de ir a buscar o hacer alguna cosa. Inhala y exhala al ritmo de tus pasos. Al levantar el pie inhalas, al avanzar y tocar al suelo exhalas. Sé consciente a cada paso que das del movimiento de tus piernas, de todo el proceso que hace tu cuerpo al caminar. Siéntete por unos minutos desocupado y despreocupado, simplemente atiende al momento presente de tu movimiento.

• Puedes optar por una gran variedad de actividades que normalmente hacemos de forma automática sin prestar atención: tomar un café, lavarnos las manos, cepillarnos los dientes, comer, escribir, sentarnos... Se trata simplemente de que en cada acción seas consciente de observar lo que estás haciendo y cómo lo estás haciendo. Debes sentir como si fueras un observador de tu propio cuerpo, mente y sensaciones, atendiendo simplemente a tu respiración al mismo tiempo que observas el instante presente de tu acción.

Este sencillo ejercicio hace que dejemos por unos minutos de atender a nuestras rumiaciones constantes. Dar un respiro a nuestra mente permitiéndole un breve espacio de calma mental es una práctica necesaria y saludable.

Recurso:

VIDEO: Ocho pasos para meditar caminando

Cita:

"El tiempo para relajarte es cuando no tienes tiempo para ello".

Jim Goodwin.

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